ESLOVAQUIA (Bratislava) #1

FECHA: 20 ABR 05
DIA#:166
PAIS: Eslovaquia
CIUDAD: Bratislava
LAT: N 48° 08' 51"
LONG: E 17° 06' 20"
KM RECORRIDOS: 25829

En la edición anterior...

"Despedite, flaco, no vas a volver nunca más a Cracovia" pensé. "Bueno no se si voy a volver o no, pero sería correcto decir que hay un 99,99% de probabilidades de que no vuelva a pisar suelo polaco." Me corregí.

22:29:59

El tren (hacia Budapest) se pone en movimiento.

22:53

Entra el conductor en el compartimiento, interrumpiendo una historia de Andy sobre estar borracho en Bucarest.

"Arshentine?" pregunta apuntándome.

Asiento con la cabeza.

"Passport" dice mientras hace gestos de que se lo dé. "Slovakia Visa"

"Fiuuuuuu.... por un segundo pensé que esto se trataba del cenicero que me afané" Fue mi primer pensamiento. Automáticamente después, rebobiné y deseé que se tratara del cenicero!

"I am not going to Slovakia. I am going to Hungary. I don't need a slovakian visa"

"MUST visa slovakia"

"I am not going to get off the train in Slovakia, only in Budapest!"

"No visa?"

Recién ahora me empecé a preocupar.

"Off the train! Back to Krakow!"

"How do I get back to Krakow NOW?" mientras el reloj me recuerda que son las 22:54

"Not my problem. Back to Krakow NOW!"

El tren para en la segunda estación, elocuentemente llamada Bochnia (pronúnciese Boshnia).

Anden desolado. Arbustos rodantes.

Trato de hacerlo disimuladamente, pero corro como si mi vida dependiera de ello mientras rogaba que la boletería siguiera abierta.

Boletería Bochnia (Abierta)

"El próximo tren a Cracovia pasa 0:48... en dos horas?!?! Bajón!!

La hora no pasa más!

PARTE II

El boleto me salió $11,80, pero claro lo único que me quedaba eran $11,30...

Flashback: Salía de Birkenau e hice lo que no debería haber hecho, entré al gift shop. Ví un libro que me tentó. Conté la plata en mi billetera e hice cálculos mentales de cuanta plata iba a necesitar en lo que queda del día. Si no me zarpaba con nada, podía comprar el libro y llegar justo con las monedas al tren a Budapest. End of flashback.

Se ve que mi cara de frustración valió los $0,50 que faltaban, ya que la boletera me hizo un gesto haciéndome entender que no me preocupe. Le sonreí agradecido y tomé asiento en la banca más cercana a la boletería y a su vez, las más alejada de los homeless, que me inquietaban un cacho.

Los minutos no pasaban. Las horas no pasaban. Los trenes no pasaban. A cada rato se escuchaba un anuncio por altoparlante. Por más que entendiera polaco, no hubiera entendido que decía. ASI de bueno era el sistema de audio.

Traté de convencerme de que no había sentido en quemarme la cabeza en ese momento tratando de decidir como proceder los próximos días (ya que me faltaba información para poder decidir), pero easier said than done.

Mi cabeza galopaba por las opciones que se abrían como ramas delante de mi posición.

El tiempo pasó mientras yo estuve sentado muy quietito tratando de no hacer mucho ruido al respirar. A los lejos se escucha la bocina de un tren, dulce como la salvación. La senora de la boletería se asoma y me hace senas de que ese es mi tren.

Con el mismo ratio de miedo/determinación que un tipo que se tira a nadar con tiburones blancos, me le animé al andén digno de una historia de fantasmas. El tren llegó y me subí. Nada raro pasó. que extrano...!

A la hora estaba nuevamente en el punto de partida. Mochila a cuestas, empecé a caminar en sentido contrario por la misma plaza que me hizo pensar que nunca volvería a Cracovia...

Caminé hasta el mismo hostel, un poco preocupado por la cara de la fauna nocturna de la ciudad.

La ducha y la cama fueron una bendición. También en una habitación de 12 camas, pero estaba vez, todas vacías. Puse el despertador y me dormí antes de tocar la almohada.

To be continued...