Crónicas de un argentino promedio en busca de un cofre de tesoro, armado con un mapa que recortó de una caja de Zucaritas.

enero 29, 2005

NO MAN`S LAND (Pasto) #4

FECHA: 29 ENE 2005
DIA:83
PAIS: Colombia
CIUDAD: San Juan de Pasto
KM. RECORRIDOS: 12171

LA ODISEA (Parte #4)

(Fragmentos del capítulo anterior)

Hotel de Pasto: un lujo!

Están en pedo si piensan que voy a pasar 18 horas en bus a Bogotá! Sin contar que acá no se puede viajar de noche en bus por la milicia!.

No queda otra: avión.

Para encontrar donde sellar mi pasaporte, tuve que hacer unas cuantas preguntas y visitar edificios equivocados, hasta que llegué a la DAS y de ahí, directo a la oficina de extranjería. Tuve la suerte de que me atendiera el jefe de sección en persona. Quien se hubiera imaginado que iba a terminar siendo semejante sorete!

El tipo me retuvo el pasaporte y le hizo tipear a su secretario el escrito que pueden encontrar más abajo, intimándome a presentarme en Tumaco a sellar el pasaporte como Dios manda.

Lo màs simpàtico del caso fue que cuando habìa terminado conmigo, me dejaron solo en la oficina. Bah! solo! El secretario seguìa sentado en frente a su computadora, pero como no habìa dicho una sola palabra en todo el dìa, era como estar con un potus.

Finalmente hablò. Lo ùnico que dijo fue:

-Le pido perdòn por el comportamiento de mi jefe. A veces es asì. Ud tiene razòn en lo que dice.

No consolò mucho que digamos, pero hizo que se me cayera la mandìbula. Y de vez en cuando, eso ayuda.

Tuve que agrupar mis pensamientos una vez que me logrè tranquilizar. Hice unas cuantas averiguaciones en cuanto a pasajes de bondi y decidì mi itinerario.

Hice check out del hotel a eso de las 18hs, pero apelè a lagenerosidad del bombòn del mostrador para que no me cobrar recargo por el late check out. Dejè mis mochilas en el hotel y me tomè una van a las 22:30 con destino a Tumaco.

Habrè llegado a las 4:30AM despuès de uno de los viajes màs chotos de mi vida. A cada rato paraba la van y yo habrìa los ojos esperando encontrarme a Pancho Villa y todo su ejèrcito, pero por suerte no pasò nada. Estàbamos todos apilados y no tenìa ni lugar para las gambas.

Una vez en la terminal, me recomendaron que espere hasta que amanezca, ya que el lugar puede ser peligroso. Tratè de dormir en las sillas de plàstico de la terminal pero estaba demasiado incòmodo. Finalmente me di cuenta que el techo estaba habitado por una ratas talle XL, que corrìan felices por los tirantes. Eso era lo que faltaba. Pegar un ojo? Ni con un palazo en la cabeza.

Amaneciò a las 6hs. Hacìa horas que no paraba de llover. La DAS abre sus puertas a las 8hs. Pero igual decidiì ser el primero en lìnea y a las 6:30 encarè para allà. A las 7hs y bajo la lluvìa estaba firme como rulo de estatua en la puerta de este boliche.

Para no embolarme, ayudè a un paisano a empujar su Renault 4 que no arrancaba. A las 7:15 cayò una mina a la oficina (que terminò siendo la que hace la limpieza). me le fui encima como si fuera un buitre, solo para que supiera que estoy esperando desde las 4:30.

La viejita (divina) le dijo al pibe que atiende y me abriò a las 7:30. Le explicò mi problema y primero se cagò de risa, pero despuès se compadeciò. Me sellò el pasaporte en 15 segundos y acto seguido estaba parando un tacho en la puerta.

TO BE CONTINUED...